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Storytelling y el cerebro humano: dos viejos conocidos
«Storytelling» significa contar historias, un arte que el ser humano adoptó en sus primeros pasos sobre el planeta tierra y que sirvió para asegurar la supervivencia mediante la reproducción cultural y social que los relatos pasaron de una generación a otra.
Hace al menos 43.000 años, los primeros clanes que habitaron el mundo ya tenían la capacidad de inventar historias e incluso puede que también de un pensamiento mágico. Aunque no tenían mayores soportes físicos que las cavernas de piedra y la imprenta no llegaría por los próximos 41.000 años, contar historias era la manera que estos pobladores primitivos tenían de pasar el conocimiento de los más viejos a los más jóvenes y así asegurar la supervivencia de estos últimos brindándoles el poco conocimiento que acumulaban del mundo.
Dicho de otra manera, sin la capacidad del cerebro primitivo de contar historias, el conocimiento siempre sería cero, pues no habría manera de trasladarlo a otras generaciones.
Así es como apenas se establecieron las bases para la comunicación oral, aunque todavía claro, estaba lejos de ser un sistema, las historias cobraron mayor auge y conectaron de manera perfecta con nuestro cerebro reptiliano, el más antiguo de todos. Quizás eso explique por qué somos mucho más capaces de retener información cuando forma parte de un relato, pero tendemos a dejar ir fácilmente datos fríos o inconexos.
No es magia, es ciencia
Hasta aquí, ya te revelamos el secreto: el storytelling es un excelente aliado en tu negocio porque puede hacer que entres en la mente de tu cliente a través de una buena historia y que te recuerden.
Pero eso no es todo. ¿Acaso no te has emocionado hasta las lágrimas viendo películas como «En busca de la felicidad» o «Rocky»? ¡A que sí! Has terminado el largometraje tan emocionado que te mantienes motivado y más alegre el resto del día porque sientes que tú también puedes con una mala racha, tú también puedes cumplir tus metas.
Sí, así nos sentimos después de una historia emocionante, porque se han activado nuestras neuronas espejo, responsables de la empatía y del «yo también puedo». Ahora, imagina simplemente que emocionas tanto a tu cliente con una historia estratégica, que de pronto está dispuesto a recibir tu ayuda en forma de tu producto o de tu servicio, porque él también va a alcanzar sus metas, tal como el héroe de la historia que le has contado.
¿Cómo contar la historia de mi marca aplicando storytelling?
¿Por qué será que cada vez vemos más publicidades en formato cortometraje? Pues porque funcionan. Y salvando las grandes marcas que llevan en esto del storytelling muchísimos años y que ya lo hacían cuando el divertimento principal de la familia era la televisión en la sala, no creas que necesitarás una superproducción para contar la historia de tu marca. Pensarlo de esta manera sería un error porque te dejaría en seria desventaja mientras tus competidores se entrenan en ello.
Para contar una historia necesitarás primero tener claro que tu cliente es el centro de todo tu negocio. Pensarás en él mientras imaginas tu historia, y le pondrás la misma pasión y energía que cuando lees cuentos a tus hijos.
En toda historia, algunas con más o menos detalles que otras, se describe el viaje del héroe. Esto no es nada más que la evolución del personaje mientras se enfrenta a la aventura de un desafío y posteriormente logra superarlo para convertirse en una mejor persona, normalmente mejorando también el bien mayor en el camino y contagiando su entusiasmo a otros o dejando una enseñanza.
La partida: el héroe deja atrás el mundo familiar
Hay varias maneras de conducir a este héroe por los caminos de tu marca. Una de las opciones es mostrarte a ti mismo como el héroe que ha logrado vencer, contándole a tu cliente, por ejemplo, cómo te iniciaste en tu nicho actual, cuáles eran tus objetivos y motivaciones en un principio, si has explorado otros negocios, etc.
La iniciación: el héroe aprende a navegar por el mundo desconocido
Aquí empieza la seducción del cerebro reptiliano. Lo que le pase a tu héroe, las peripecias que deba enfrentar en el camino deben reflejar algún punto de dolor del cliente. Sé preciso con las emociones que sentiste en el viaje que te trajo hasta donde estás y utiliza adjetivos que puedan describir muy bien esos sentimientos, para activar las neuronas espejo.
Incluye además tus porqués. Dile a tu cliente que has decidido emprender en tu negocio para solucionar sus problemas, y porque no quieres que él tenga que pasar por lo que tú has pasado.
El regreso: el héroe regresa al mundo familiar
El héroe puede descansar en tu solución a medida. El desafío terminó y él está a salvo, porque tú tienes un producto o servicio que ha costado conseguir y que va a calmar sus puntos de dolor.
La segunda manera de conducir al héroe por los desafíos es hacerlo directamente desde la perspectiva de tu cliente, es decir, contándole una historia donde él es el protagonista.
Consejo para el éxito empresarial a través del storytelling: desata el poder de tu historia personal
En el intrincado mundo del branding y la conexión emocional con los clientes, aquí va un consejo invaluable: permite que tu propia historia sea la guía en la construcción de tu identidad empresarial. En lugar de las tradicionales y a veces abrumadoras secciones de misión y visión, sumérgete en tu propia narrativa para crear una experiencia envolvente en tu sitio web o landing page.
Sin embargo, al pasar del relato personal a la venta efectiva, cambia el foco hacia tu cliente. Invítalos a emprender su propio viaje, enfrentar desafíos y visualizar un final feliz. Haz que tu producto o servicio sea la herramienta que les ayuda a alcanzar sus metas, convirtiéndote así en la recompensa deseada al final de su travesía.
Recuerda, en el arte del storytelling empresarial, cada palabra cuenta. Inspira, conecta y guía a tu audiencia a través de una experiencia narrativa que resuene y motive a la acción.